Actualizado: 26/01/2021. Se añadieron algunas aclaraciones y se corrigieron faltas ortográficas.
Nota: haz clic en los versículos para ir a una página donde podrás leerlos, en caso de que no tengas una Biblia a la mano. Los vínculos muestran versículos de la versión Biblia de las Américas, aunque puedes cambiar a la Biblia que quieras.
Tengo un mensaje importante que darte:
Ahora, una vez hecho esto ¿Qué hago ahora? si de verdad te arrepentiste y creíste y confiaste en Cristo como tu salvador y Señor ¡Bienvenido a la familia de Dios! ahora eres una nueva criatura (2 Corintios 5:17), un nacido de nuevo (Juan 3:3-5, Ezequiel 36:26, Tito 3:5), un hijo de Dios (Juan 1:12), y deberás vivir conforme a la Palabra de Dios, la Biblia, ya que en ella se encuentra todo lo que necesitas saber acerca de Dios. Lee los cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, donde se encuentra registrada la vida de Jesús, lo que hizo y lo que enseñó; ahora dedícate a vivir conforme a sus enseñanzas y mandamientos si de verdad lo aceptaste como tu Señor, esa es la vida cristiana. Una vez convertido recibirás de Dios el Espíritu Santo, quien te guiará en tu vida cristiana (1 Corintios 6:19-20, Juan 14:26, 15:26, Ezequiel 36:27), y espera paciente a que Jesús, a su debido tiempo, vuelva por segunda vez por nosotros, o en caso de que aún no ocurra, puedes morir tranquilo, ahora que tienes vida eterna en el cielo (Juan 3:36, 5:24) y si aceptaste a Cristo y le creíste y por ende le serviste con obras de arrepentimiento (Mateo 3:8-10, Efesios 2:10), vas a entrar en el reino de los cielos y pasarás la eternidad junto a Él. Amén.
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Tengo un mensaje importante que darte:
La Biblia indica que nosotros los humanos somos pecadores, todos, y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:10,23, Apocalipsis 21:8, Eclesiastés 7:20), así que en nuestra condición de pecadores no podemos entrar al reino de los cielos, estamos separados de Dios.
Y resulta que nosotros por nuestros propios medios no podemos entrar al reino de los cielos, no podemos hacer ninguna buena obra que nos lleve ahí, como dice Efesios 2:8-9 "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe", así que somos salvos por gracia, algo que no nos merecemos, es un regalo. Ahora, hay dos caminos para elegir: estar separado de Dios eternamente o, vivir eternamente con Él; Juan 3:18 "El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". He aquí la respuesta: creer, ¿en quién? en el unigénito Hijo de Dios.
El Hijo de Dios es Jesucristo, quién vivió aquí entre nosotros, hizo milagros, nos dio enseñanzas valiosas y al final fue crucificado, muerto, con el fin de pagar el precio por nuestros pecados, y luego de tres días resucitó, revivió y ahora está en el reino de los cielos, sentado a la diestra del Padre, y Él, ahora, es el Salvador del mundo y es el camino para llegar al Padre y al reino de los cielos. Entonces, Jesús es el camino, Juan 14:6 dice: "Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, y la vida, nadie viene al Padre sino por mí". Y hay más: Juan 6:35, 8:12, 10:9, 11:25-26, 14:6. Jesucristo es el camino al cielo, al Padre, a la vida.
Ahora ¿Cuál es el precio de no aceptar y creer a Jesucristo? ¿por qué necesito ser salvado? ¿salvado de qué? Tú necesitas ser salvado del infierno, la condenación eterna; debido a que estamos separados de Dios por nuestros pecados nos merecemos el infierno, un lugar de eterno tormento, separado para siempre de Dios, (Apocalipsis 20:15, 2 Tesalonicenses 1:7-9) y de verdad, no querrás terminar ahí. Debido a que la humanidad pecó se merece el infierno y estar separada eternamente de la gloria de Dios, por lo que Dios envió a su Hijo Jesucristo para que muriera en la cruz como sacrificio por nuestros pecados; Jesús cargó con la culpa del pecado del mundo (2 Corintios 5:21), Jesús era santo como tal, porque era el Hijo de Dios, pero cargó con la culpa del pecado del mundo con el fin de salvarnos, así que recibió el castigo que merecíamos nosotros, muriendo en nuestro lugar (Romanos 5:8). 3 días después Jesús resucitó de entre los muertos, demostrando su victoria sobre la muerte (Romanos 6:4-5), así que para recibir la salvación lo que debemos hacer es tener fe y confiar en Cristo, en que su sacrificio en la cruz nos limpia de todo pecado; Él es el camino a la salvación.
Entonces, para ser salvo debes tener fe en Cristo, confiando plenamente en Él, en que Él murió en una cruz por ti y resucitó y vive para siempre, para salvarnos de la condenación eterna. Solo tienes que poner tu fe en Él (Romanos 10:9-10, 6:23, 10:13, Hebreos 11:6). También debes reconocer que eres un pecador y arrepentirte (1 Juan 1:8, 2 Pedro 3:9). Debes arrepentirte de verdad de tus pecados, de todas las cosas malas y pensamientos malos que has hecho en tu vida (Isaías 1:18, Hechos 3:19, 2 Crónicas 7:14), arrepentirse es cambiar de dirección, no solo estar consciente sino también tener la voluntad de cambiar, tanto tu obrar como tu pensar. Cree que Jesucristo es el único que puede salvarte de la condenación eterna (Juan 5:24, 11:25-26), y ahora recíbelo como tu Salvador, invítalo a entrar en tu vida y ser tu Señor (Apocalipsis 3:20, Juan 1:12, Romanos 8:16, 1 Juan 5:11-12).
Entonces para ser salvo, debes confiar en Cristo como tu Salvador, creerle a Él, arrepentirte de tus pecados, aceptarlo como tu Salvador y Señor. Puedes hacer una oración, habla con Dios, diciéndole que de verdad crees que Jesucristo vino al mundo como ser humano, murió y resucitó, admitiendo que eres pecador, arrepintiéndote y creyendo de todo corazón en eso, aceptándolo como tu Salvador y Señor.
Ahora, una vez hecho esto ¿Qué hago ahora? si de verdad te arrepentiste y creíste y confiaste en Cristo como tu salvador y Señor ¡Bienvenido a la familia de Dios! ahora eres una nueva criatura (2 Corintios 5:17), un nacido de nuevo (Juan 3:3-5, Ezequiel 36:26, Tito 3:5), un hijo de Dios (Juan 1:12), y deberás vivir conforme a la Palabra de Dios, la Biblia, ya que en ella se encuentra todo lo que necesitas saber acerca de Dios. Lee los cuatro evangelios: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, donde se encuentra registrada la vida de Jesús, lo que hizo y lo que enseñó; ahora dedícate a vivir conforme a sus enseñanzas y mandamientos si de verdad lo aceptaste como tu Señor, esa es la vida cristiana. Una vez convertido recibirás de Dios el Espíritu Santo, quien te guiará en tu vida cristiana (1 Corintios 6:19-20, Juan 14:26, 15:26, Ezequiel 36:27), y espera paciente a que Jesús, a su debido tiempo, vuelva por segunda vez por nosotros, o en caso de que aún no ocurra, puedes morir tranquilo, ahora que tienes vida eterna en el cielo (Juan 3:36, 5:24) y si aceptaste a Cristo y le creíste y por ende le serviste con obras de arrepentimiento (Mateo 3:8-10, Efesios 2:10), vas a entrar en el reino de los cielos y pasarás la eternidad junto a Él. Amén.
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