Actualizado: 27/12/2019
Primero analicemos el contexto para saber por qué Jesús dijo esto. Resulta que los fariseos y escribas habían venido ante Jesús después de que Él haya hecho callar a los saduceos cuando le preguntaron sobre la resurrección (Mateo 22:23-34) y uno de ellos le preguntó cuál era el gran mandamiento y Él le respondió:
Ahora entramos al capítulo 23, donde Jesús habla a la multitud acusando a los fariseos. Leamos los versículos 1 al 7:
Ahora, aquí hay algo muy interesante y es que Jesús dice que nosotros no deberíamos ser llamados maestros ni llamar a nuestros padres terrenales, padres. Esto es en un sentido espiritual, ya que nosotros no podemos decir que nuestros padres terrenales nos dieron la vida espiritual, ya que Dios es el que da la vida, y asimismo Jesucristo es nuestro Maestro; nosotros también podemos enseñar la Palabra de Dios, pero nuestro Maestro, el más grande, la cabeza de la Iglesia, la piedra angular (Isaías 28:16, Hechos 4:10-12), siempre será Cristo.
Bueno, ya analizamos el pasaje en cuestión, pero vamos a finalizar este estudio analizando los versículos 11 y 12:
Hasta aquí este pequeño estudio, espero sea bendición. Dios te bendiga.
Amén.
Si tienes algún detalle que aportar escribelo en comentarios, gracias.
Video: https://www.youtube.com/watch?v=o46oMNKVqXA.
Fuentes:
Audio:
A Través de la Biblia
Web:
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Cristo,-Cabeza-De-La-Iglesia.
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Piedra-Angular
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Dios-Que-Da-La-Vida
Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. El que es mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.Que pasaje tan interesante ¿verdad? hoy vamos a analizar y reflexionar en este pasaje, este mandamiento de parte del Señor Jesucristo para nosotros.
Primero analicemos el contexto para saber por qué Jesús dijo esto. Resulta que los fariseos y escribas habían venido ante Jesús después de que Él haya hecho callar a los saduceos cuando le preguntaron sobre la resurrección (Mateo 22:23-34) y uno de ellos le preguntó cuál era el gran mandamiento y Él le respondió:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.Recuerda esos dos mandamientos: amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente; y amar a tu prójimo como a ti mismo. Una vez dicho esto leamos lo que ocurre en los versículos 41 al 46:
Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó, diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David. Él les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por estrado a tus pies? Pues si David le llama Señor ¿cómo es su hijo? Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.Aquí Jesús cita el Salmo 110:1 el cual es muy interesante, ya que se trata de una profecía mesiánica y una referencia a su deidad. Jesucristo es hijo de David según la carne, a través de María, pero el Hijo de Dios el Padre, el Mesías prometido, el Señor de David.
Ahora entramos al capítulo 23, donde Jesús habla a la multitud acusando a los fariseos. Leamos los versículos 1 al 7:
Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen. Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas. Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres. Pues ensanchan sus filacterias y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y los hombres los llamen: Rabí, rabí.A los fariseos y escribas les gustaban los privilegios, eran hipócritas y no hacían las obras que decían hacer. Les gustaba ser reconocidos y tener un alto puesto. Ahora, vamos con nuestro pasaje en cuestión, el que nos reúne aquí, versículos 8 al 10:
Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos. Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.En este pasaje Jesús nos dice que todos los creyentes somos iguales ante Dios, todos somos hermanos y Dios es nuestro Padre. Esto es en sentido espiritual, ya que los creyentes somos hermanos espiritualmente y Dios es nuestro Padre espiritualmente; también tenemos a nuestros padres carnales, pero Dios es el dador de la vida (Génesis 2:7, Deuteronomio 32:39, Job 33:4, 1 Samuel 2:6), Dios es el que da la vida espiritual. Asimismo, Jesús es nuestro Maestro y la cabeza de la Iglesia (Efesios 1:22, 5:23, Colosenses 1:18). Como podemos ver, los creyentes somos hermanos, una familia, tenemos a Dios como nuestro Padre y a Cristo como nuestro Señor, Maestro y Salvador.
Ahora, aquí hay algo muy interesante y es que Jesús dice que nosotros no deberíamos ser llamados maestros ni llamar a nuestros padres terrenales, padres. Esto es en un sentido espiritual, ya que nosotros no podemos decir que nuestros padres terrenales nos dieron la vida espiritual, ya que Dios es el que da la vida, y asimismo Jesucristo es nuestro Maestro; nosotros también podemos enseñar la Palabra de Dios, pero nuestro Maestro, el más grande, la cabeza de la Iglesia, la piedra angular (Isaías 28:16, Hechos 4:10-12), siempre será Cristo.
Bueno, ya analizamos el pasaje en cuestión, pero vamos a finalizar este estudio analizando los versículos 11 y 12:
El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.Aquí en la Tierra, Jesucristo siempre fue humilde y manso, humillándose. Jesús enseñó que las personas humildes, mansas, los siervos, los humillados y los últimos, serían los primeros (Mateo 19:30, 20:16). Si quieres ser el mayor, aprende a ser un siervo, como creyente debes ser alguien humilde, tal como Jesús lo dijo e hizo.
Hasta aquí este pequeño estudio, espero sea bendición. Dios te bendiga.
Amén.
Si tienes algún detalle que aportar escribelo en comentarios, gracias.
Video: https://www.youtube.com/watch?v=o46oMNKVqXA.
Fuentes:
Audio:
A Través de la Biblia
Web:
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Cristo,-Cabeza-De-La-Iglesia.
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Piedra-Angular
https://bible.knowing-jesus.com/Espa%C3%B1al/topics/Dios-Que-Da-La-Vida
Comentarios
Publicar un comentario